Salamanca: la belleza del saber
Ciudad universitaria por excelencia, lugar donde nació la primera gramática del castellano, un conjunto monumental declarado Patrimonio Mundial… Salamanca es el arte y la cultura materializados.
De siempre, Salamanca ha sido conocida como la ciudad del pensamiento y la cultura. Su historia y su patrimonio lo justifican plenamente.
Posee un legado artístico sobresaliente y difícil de igualar. Sólo necesitas tiempo para caminar tranquilamente y descubrir su riqueza monumental.
Un buen punto de partida es la famosa Plaza Mayor. Bella y grandiosa, esta plaza barroca ha sido, es y será el “alma” de Salamanca. Un lugar de encuentro para sus ciudadanos y visitantes, donde se puede hacer casi de todo: desde comprar y pasear, hasta comer o escuchar música. Contémplala sin prisas y luego dirige los pasos hacia sus puertas de acceso, que te conducirán a los edificios de principal interés.
Entre ellos, la espectacular Clerecía, cuyo claustro ha sido calificado como “una de las creaciones barrocas más acabadas de todos los tiempos”.
Justo enfrente podrás admirar la original fachada de la Casa de las Conchas, decorada con más de 300 conchas. Antes de entrar a ver su hermoso patio, que mezcla elementos medievales, mudéjares y renacentistas, fíjate en las rejas de las ventanas, son una muestra excelente de la forja gótica española.
Muy cerca, hallarás una joya arquitectónica, la Universidad. La Universidad de Salamanca es considerada como la más antigua de las universidades hispanas existentes. Su fachada plateresca es pura filigrana hecha con piedra, pero no es lo único que te asombrará: la biblioteca, el patio, la escalera, las Escuelas Mayores o las Escuelas Menores son realmente espléndidas.
Al lado está la Plaza de Anaya, cruzándola llegarás a las Catedrales de Salamanca. El magnífico conjunto formado por la Catedral Nueva y la Catedral Vieja te permitirá disfrutar de los más variados estilos artísticos, y a través de la exposición “Ieronimus” podrá adentrarse en sus torres medievales, conocer su historia y observar la ciudad desde lo alto de sus edificios. El Convento de las Dueñas, el de las Úrsulas, la Iglesia de San Esteban, el Palacio de Monterrey…
Lo cierto es que son muchos los monumentos que merecen una visita en Salamanca.
